China
Liu Liange, miembro del Partido Comunista de China, ha sido condenado a muerte por corrupción.
Liu Liange, expresidente del Banco de China, convenció a su hijo para que rompiera con su prometida, argumentando que ella "no era adecuada" para él, con el objetivo de cortejarla y casarse con ella poco tiempo después.
Este suceso, que ha permanecido oculto durante años debido a la influencia de Liu en el Partido Comunista de China, ha salido a la luz según ha adelantado 'mustsharenews' tras la destitución y condena del banquero, lo que ha revelado detalles de su vida privada y su conducta descrita como "moralmente corrupta".
Liu Liange fue conocido por su ascenso en la banca, que le llevó a ser el presidente más joven del Banco de China en 2019. Sin embargo, su carrera estuvo repleta de escándalos. El pasado mes de noviembre, un tribunal lo condenó a muerte, con una suspensión de dos años, tras ser declarado culpable de aceptar sobornos por más de 17 millones de dólares y conceder préstamos ilegales que superaron los 450 millones de dólares.
La corrupción no fue su único problema. Liu tenía fama de casarse repetidamente con mujeres más jóvenes, acumulando un historial de cuatro matrimonios. Según varias fuentes, su primer matrimonio con la hija de un alto funcionario del Partido Comunista fue clave para su éxito profesional. Tras asegurarse una posición privilegiada, se divorció y continuó casándose con parejas cada vez más jóvenes, hasta llegar al controvertido caso de la novia de su hijo.
El escándalo más reciente comenzó cuando el hijo de Liu presentó a su prometida a la familia. Poco después, Liu persuadió a su hijo para que rompiera con su pareja, argumentando que ella no pertenecía a un buen entorno familiar y sugiriendo que se casara con la hija de un amigo influyente. "No era una pareja adecuada para ti", decía Liu a su hijo.
Sin embargo, detrás de esta insistencia estaba la intención de Liu de cortejar a la joven. Según los informes, el banquero le hizo lujosos regalos y le ofreció joyas, ganándose su confianza. Seis meses después de la ruptura, Liu anunció que se había casado con ella, dejando a su hijo devastado.
El matrimonio no duró mucho pues, poco después, Liu se enfrentó a una investigación de la Comisión de Inspección Disciplinaria por corrupción, que culminó con su expulsión del Partido Comunista y su dimisión como presidente del Banco de China.
Este caso ha reavivado el debate sobre la "moralidad corrupta" de los altos ejecutivos en China, un término que engloba tanto el abuso de poder como los comportamientos personales poco éticos. El escándalo ha reforzado la percepción pública de que algunos altos funcionarios utilizan su posición para satisfacer intereses personales y profesionales, incluso a costa de sus propias familias.
Mientras tanto, Liu Liange enfrenta un futuro incierto, con su condena a muerte en proceso y su reputación destruida por un caso que simboliza los abusos de poder en la élite política y económica de China.
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