TODO POR SU MEJOR AMIGA
Iván jugaba con su perro cerca de un acantilado en California durante una jornada de senderismo. El animal corrió tras una botella y cayó por la colina 45 metros abajo. El joven no dudó un instante y decidió intentar rescatar a su mascota poniendo en riesgo su propia vida. "Intentaba salvar a mi perra, así que empecé a bajar pero me resbalé y quedamos los dos atrapados", declaró el joven.
No fue fácil para los bomberos llevar a cabo el rescate. Lejos de ayudar, los helicópteros ponían en peligro la vida del joven y del animal. El aire de las hélices estuvo a punto de hacerles caer. " Me daba muy fuerte en la cara. Mi perra se puso muy nerviosa y tuve que sujetarla fuerte. Sólo podía pensar que si ella caía, yo caería también.", asegura Iván.
Un equipo consiguió llegar a ellos descendiendo por la ladera. Dos bomberos lograron ponerles las cuerdas de seguridad y ayudarles a bajar hasta tierra firme. Tras los 90 minutos de angustía, sólo hubo que lamentar una ligera deshidratación del joven.