Estados Unidos
El acusado, que fue condenado a 60 años de prisión, sumergió repetidamente la cabeza de su hijastro en el váter para castigarlo por morderle el dedo.
En Arkansas, Estados Unidos, un hombre se declaró culpable del asesinato de su hijastro en 2022. El cuerpo sin vida del niño fue enterrado bajo las tablas de la casa familiar.
Nathan Bridges, de 34 años, se declaró culpable de asesinato y agresión en primer grado el pasado lunes 15 de julio. La Policía Estatal de Arkansas emitió un comunicado en el que informa acerca de que Bridges asesinó a Blu Rolland, el hijo de su novia de tan solo cinco años.
El 16 de diciembre de 2022, día en el que el pequeño debería haber cumplido seis años, los agentes encontraron el cuerpo de Blu bajo las tablas de una casa ubicada a unas 136 kilómetros al este de Little Rock.
Al entrar en el hogar, los agentes encontraron unas chanclas del niño y una manta debajo de las tablas del suelo. Seguidamente, comenzaron a oler la descomposición del cuerpo tras tamizar la capa superior de tierra.
La Policía informó acerca de que Blue murió tres meses antes de ser encontrado. A su vez, una declaración jurada indicó que el niño murió por ahogamiento tras ser sumergido en un váter de la casa.
La hermana de seis años de Blu también fue trasladada de urgencia al hospital con varias heridas, incluidas quemaduras de segundo y tercer grado en los brazos, el pecho y los pies.
Según informaciones proporcionadas por el medio People, Ashley Rolland, madre del niño, trató de encubrir el asesinato de su hijo. Cuando los agentes preguntaron por primera vez dónde se encontraba Blu, Ashley mintió declarando que no se encontraba en la casa.
Sin embargo, pasados los días, acabó confesándole a su padre que el niño estaba muerto y que lo habían enterrado en el interior de la casa. Aun así, no le contó toda la verdad ya que aseguró que el niño se había desplomado y muerto.
Los detectives consiguieron que la madre confesase que Blu murió en septiembre después de Bridges metiese su dedo en la boca del pequeño y este le mordiese.
Enfadado, el acusado llevó a Blu al baño y comenzó a sumergir repetidamente la cabeza del niño en el váter, hasta que, finalmente, terminó ahogándolo.
A continuación, Bridges hizo un agujero en el suelo de madera de la casa y enterró al pequeño envuelto en bolsas de plástico y cubierto por una manta, relata la declaración jurada de la madre.
Los dos implicados fueron arrestados y acusados por la muerte de Blue. Nathan Bridges se declaró culpable el lunes en el Tribunal de Circuito del Condado de Lee y fue sentenciado a 60 años de prisión.
En el caso de Rolland, madre del pequeño, todavía está a la espera de juicio. La policía informó que la acusada se enfrenta a cargos por asesinato capital, abuso infantil, abuso de un cadáver, manipulación de pruebas físicas, poner en peligro el bienestar de un menor y agresión.
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