EN UNA CONVERSACIÓN MANTENIDA POR TELÉFONO
El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, han mantenido una conversación telefónica en la que han denunciado "el uso espantoso de armas químicas en Siria".
La conversación ha girado en torno al supuesto ataque del 21 de agosto en la periferia de Damasco que, según la oposición siria, causó la muerte de más de mil personas.
"El jefe del Estado y la canciller han decidido mantener un contacto estrecho y trabajar junto al conjunto de europeos", según un comunicado difundido por el Elíseo, sede de la presidencia francesa.
El encuentro telefónico con Merkel se suma a las conversaciones mantenidas por Hollande con el presidente estadounidense, Barack Obama; el jefe del Gobierno británico, David Cameron, y el primer ministro australiano, Kevin Rudd.
En las mismas, según las notas transmitidas por el Elíseo al término de cada una de ellas, el jefe del Estado francés indicó que "todo conduce a considerar al régimen sirio como responsable de ese acto incalificable".
Por su parte, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha resaltado que París tiene la exigencia de que la misión de las Naciones Unidas, que ha recibido el visto bueno de las autoridades sirias para visitar mañana la zona en la que la oposición denunció las muertes por armas químicas, "pueda hacer su trabajo rápida y libremente".
"Una vez terminado, esperamos una decisión firme y clara. El Consejo (de Seguridad de la ONU) se reunirá. La comunidad internacional no puede dejar pasar este crimen contra la humanidad", ha subrayado el jefe del Gobierno francés en la cadena de televisión France 2.