ENCARCELADO EN MÁLAGA
Un holandés lleva once años en prisión en España, por tres agresiones sexuales que pudo no haber cometido. Dos de las víctimas y una testigo reconocieron al hombre, hace años, como presunto agresor.
Sin embargo, las huellas que había en el lugar de las agresiones no eran suyas, y tampoco coincidían con las muestras de ADN. Ahora se ha sabido que el culpable podría ser este otro hombre, Mark Philip Dixie, quien cumple cadena perpetua en Londres por violación y asesinato.
La Policía se percató del error hace siete años al cruzar el material genético de Dixie con los almacenados en su base de datos, y así lo comunicó a la Audiencia de Málaga. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando una juez de Fuengirola se ha hecho cargo de la investigación.