EN LOS PRÓXIMOS MESES
Los paises bajos son conocidos en Europa por tener una de las políticas más liberales en cuanto a drogas que ha hecho que las cofee shops se conviertan en una atracción popular para los turistas, especialmente en Amsterdam.
Apoyados por el partido de extrema derecha de Geert Wilders, la coalición del gobierno que accedió al poder el año pasado anunció sus planes para combatir el turismo por drogas en un intento de combatir el crimen y los problemas de salud en todo el país.
En palabras de los ministros de Salud y Justicia, el objetivo es "acabar con la criminalidad asociada a los 'coffee shops' y al tráfico de droga".
Bajo las nuevas reglas los holandeses podrán apuntarse como miebros de un coffee shop. Tendrán que apuntarse por al menos un año y cada cofee shop sólo podrá tener hasta un total de 1.500 miembros.
Amsterdam que tiene un total de 220 cofee shops ya se encuentra en el proceso de cerrar algunos de ellos en el barrio rojo. Algunas voces críticas aseguran que estas medidas fomentaran el tráfico ilegal de drogas.