LGTBI
La ultraderecha ha frenado en seco la posibilidad de tramitar la propuesta de ley que habría penalizado la violencia y los delitos de odio contra personas LGTBI o con discapacidad en Italia.
El Senado de Italia ha rechazado seguir con la tramitación de una propuesta de ley que habría penalizado la violencia y los delitos de odio contra personas LGTBI o con discapacidad. Con 154 votos a favor y 131 contrarios, en una votación secreta pedida por la ultraderecha, sale adelante una moción que aparca cualquier debate inminente.
La Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia, dirigido por Giorgia Meloni, habían argumentado que la reforma restringe la libertad de expresión y va en contra de los valores tradicionales.
El rechazo del Senado no entierra definitivamente el texto, pero le obliga a volver prácticamente a la casilla de salida y demora su hipotética aprobación incluso varios años.
Esta propuesta de ley suscitó polémica hasta en el Vaticano y en un gesto insólito el secretario de Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, presentó una comunicación formal en la Embajada italiana ante la Santa Sede en la que señalaba que "algunos contenidos actuales de la propuesta legislativa que se está examinando en el Senado reducen la libertad garantizada a la Iglesia católica por el artículo 2, párrafos 1 y 3 del acuerdo de revisión del Concordato".
Entre quienes han celebrado la votación en el Senado está Salvini, que da por "derrotada" la "soberbia" del PD y del Movimiento 5 Estrellas, partidos con los que comparte actualmente Gobierno. También Meloni ha aplaudido la caída de una iniciativa "pésima".