EN ARGENTINA
Tian es un niño de Argentina que con tan solo dos años ya tiene una emotiva historia. Antes de nacer, cuando su madre se encontraba en la semana 39 de gestación, los médicos le dijeron que tenían que hacerle una cesárea para que su bebé naciera ya.
Esa fue la primera de una larga lista de malas noticias. A la semana de nacer, los médicos advirtieron de que Tian había nacido con un virus que no le permitía escuchar. Se trataba de una infección prenatal ocasionada por el virus citomegalovirus.
Esta infección aisló a Tian de los ruidos del mundo, así como de la voz de sus padres y del lenguaje, impidiendo que desarrollara con normalidad algunas de las habilidades cognitivas más importantes para las personas.
Pero ese silencio que Tian sentía ha terminado a sus dos años y diez meses, tal y como recoge el medio 'Clarín'.
Hace unos días los médicos activaron el implante coclear bilateral que le realizaron hace cerca de un mes al pequeño. De esta manera, Tian escuchó por primera vez la voz de su madre y más tarde la de su padre iniciando así el principio de una nueva vida, tal y como relatan.
"Me emocioné demasiado. Es una nueva etapa no solo para él, sino para nosotros", indicó el padre de Tian, Alejandro, según recoge el medio TN.
Los padres recuerdan ahora los difíciles momentos que vivieron desde que el pequeño estaba ingresado en neonatología. "Le hicieron un estudio y me dijeron que no podía escuchar", relata su madre.
Sin embargo, ahora esto queda atrás, pues Tian ya puede escuchar la voz de sus padres. "Cuando nos pudo escuchar y nos miró fue hermoso. Está haciendo muchas cosas nuevas. No vemos la hora que arranque a caminar", explicaba Alejandro.
Los implantes cocleares consisten en la instalación de un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. De esta manera, estas señales son procesadas mediante el implante coclear, ayudando a las personas a escuchar.