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La historia de Igor, el ucraniano que se ha propuesto reconstruir su pueblo con los materiales de deshecho

Igor vive en una pequeña localidad cerca de la línea entre Jersón y Donetsk, una región liberada por Ucrania, pero que ha quedado literalmente arrasada. Este agricultor quiere seguir viviendo donde nació y se ha propuesto reconstruir las casas de la zona con los pocos medios que tiene a su alcance y, sobre todo, con mucho ingenio.

Después de casi dos semanas de relativa calma, las sirenas han vuelto a sonar en Kiev. Rusia parece intentar acallar los rumores de su supuesta debilidad tras la rebelión del hace siete días, redoblando su ofensiva en distintos puntos de Ucrania.

Una pizzería, una escuela, varias viviendas, la semana ha estado marcada por los ataques indiscriminados en Kramatorsk y en otras localidades de diferentes regiones del país.

Esta semana, Rusia ha recrudecido su ofensiva contra objetivos civiles de Ucrania

Pero en medio de esta tragedia, hay quien intenta salir adelante. Es el caso de Igor. "Aquí estaba la cocina, aquí la sala de estar. Ahora no queda nada", comenta este agricultor de 43 años.

En la zona no hay una casa intacta tras haber sido línea de frente durante meses. A pesar de la devastación, Igor ha decidido restaurar estas construcciones con los materiales que tiene a mano; todo un desafío.

Las maderas de las cajas de munición sirven para hacer vigas, o para marcos de ventanas. ¿Y para la cerrajería?

"¿Estas piezas de aluminio? Son cohetes", afirma Igor, quien los reutiliza para todo tipo de usos. "De momento la gente no podrá vivir con un 100 por cien de comodidades. El agua está a cinco kilómetros. Tampoco hay luz", señala resignado y comenta que de momento estas edificaciones sólo son aptas para el trabajo en el campo.

Cajas de munición, artillería... todo se recicla

Ante la falta de ayudas del gobierno, Igor únicamente dispone de su ingenio para intentar recuperar su vida anterior, la que machacó esta guerra.