IBA A SER UTILIZADA PARA EL SECTOR CÁRNICO EN COREA DEL SUR
La protectora de animales ARME ha publicado la historia de la perrita de labrador Chi Chi, -amoroso en coreano-. Se trata de un perro que tras ser víctima de una empresa cárnica de Corea del Sur perdió sus cuatro patas.
Chi Chi nació hace dos años con un único propósito, servir como alimento en Corea del Sur. Según la protectora, la empresa mantuvo al cachorro en pésimas condiciones mientras la preparaban para ser sacrificada y vendida en el comercio cárnico.
Durante un tiempo, las empresas de carne creyeron que para que el producto fuera más tierno, se tenía que colgar boca abajo a los animales con las piernas juntas. Esto es lo que sufrió el labrador, que fue torturado día tras día.
Al colgarla boca abajo durante tanto tiempo y con tanta fuerza, las cuerdas comenzaron a incrustarse en su piel y sus patas se pudrieron. Como el cachorro ya no servía para vender su carne, la abandonaron y la tiraron a un cubo de basura dentro de una bolsa de plástico.
Sin embargo, la protectora de animales coreana Nabiya Irion Hope, ya sabía que en esa zona se realizaban sacrificios de animales, por lo que encontraron al cachorro y se pusieron en contacto con ARME para hacer algo por su vida.
Chi Chi fue intervenida de emergencia dado que la infección que padecía en sus patas era muy grave. Tuvieron que amputarle las cuatro extremidades para que sobreviviera. Tras la operación, las protectoras diseñaron una prótesis para que Chi Chi pudiera andar de nuevo.
En la actualidad, este labrador le ha perdido el miedo a los humanos y será adoptada por una familia estadounidense.