A CINCO DÍAS DE LA CITA MÁS IMPORTANTE

Hillary Clinton y Bernie Sanders se cruzan reproches en el debate demócrata más acalorado

Los dos aspirantes a ser el candidato del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre en EEUU, Hillary Clinton y Bernie Sanders, se han enzarzado en el que fue el debate más acalorado de lo que va de campaña y se han intercambiado reproches, a cinco días de la importante cita electoral en Nuevo Hampshire.

La de hoy fue la primera ocasión en la que la largamente favorita Hillary Clinton y el que sin duda ha sido la sorpresa en el bando demócrata, el senador socialista por Vermont Bernie Sanders, debatieron solos en el estrado, tras la retirada el lunes después de los caucus de Iowa del hasta entonces tercer candidato en liza, Martin O'Malley.

El cara a cara y la tensión que se vive en ambas campañas tras el empate técnico en Iowa hizo que el de hoy fuese el debate más dinámico, en el que ambos candidatos se lanzaron reproches y expusieron sin tapujos sus diferencias ideológicas y programáticas. "Quiero construir sobre el progreso que ya hemos alcanzado. Creo en la universidad asequible, pero no en la universidad gratuita. Los números no cuadran para lo que propone el senador Sanders, y los expertos coinciden en que sus propuestas no son factibles", espetó Clinton nada más empezar el debate.

"Quiero construir sobre el progreso que ya hemos alcanzado"

La exsecretaria de Estado defendió la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama, algo que ya "es real" frente a la propuesta de Sanders de sanidad gratuita universal, la que calificó de "volver a empezar de cero con algo que no se sabe si funcionará".

"¿Quién es la izquierda en el Partido Demócrata? Según la visión de Sanders, ni Obama ni el vicepresidente Joe Biden son progresistas en base a las ideas que estos defienden", criticó Clinton, a quien su rival ha acusado en varias ocasiones de mantener posicionamientos políticos que no son progresistas en materias como el comercio o la regulación bancaria.

Por su parte, Sanders respondió a la exprimera dama al asegurar que se niega "a creer que EEUU" no puede tener una sanidad como la de otros países, donde ésta es "un derecho" y donde se gasta "mucho menos por cabeza" que en Estados Unidos.

"Estoy muy orgulloso de ser el único candidato aquí arriba que no tiene un SuperPAC (comité de acción política), eso es lo que se necesita para la revolución política", dijo Sanders, al aludir al apoyo por parte de estos grupos y de los grandes donantes que ha recibido Clinton.

Ello llevó a que la exsecretaria de Estado criticase las "insinuaciones" de Sanders en las que "da por hecho que todo el mundo que haya pronunciado discursos pagados está comprado", en referencia a sus intervenciones en eventos de grandes bancos de Wall Street por las que recibió cientos de miles de dólares.

"Clinton tiene el apoyo de casi todo el establishment detrás suyo"

"Basta es basta. Si tiene que decir algo, dígalo. No creo que pueda encontrar en la política actual a alguien que haya recibido más ataques por parte de las grandes fortunas que yo", se quejó Clinton, quien aseguró que "la gente de Wall Street" está tratando de tumbarla en esta campaña.

Aun así, y pese a la petición de los moderadores, la que fue senadora por Nueva York evitó comprometerse a publicar las transcripciones de todos sus discursos pagados por empresas de Wall Street. Uno de los momentos más tensos de la noche llegó cuando el senador socialista afirmó que su rival representa al poder establecido y él a los ciudadanos corrientes.

"Clinton tiene el apoyo de casi todo el establishment detrás suyo. Clinton representa al establishment, yo represento a los ciudadanos estadounidenses ordinarios", indicó. La acusación del senador a la exsecretaria de Estado de representar a la elite fue su reacción a las palabras que había pronunciado Clinton unos instantes antes, cuando aseguró sentirse "orgullosa" de tener el apoyo de muchos cargos electos del estado de Vermont.

Vermont es el estado que Sanders representa en el Senado y en el que ha desarrollado toda su carrera política. "Gente que ha trabajado conmigo y con Sanders termina apoyándome porque saben que yo puedo lograr cosas", remachó la exsecretaria de Estado, quien recriminó al senador ser "el único" que la caracteriza a ella, "una mujer que trata de llegar a la Casa Blanca", como parte del establishment.

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