HIJA DEL JUEZ WILLIAM ADAMS
El sufrimiento de Hillary Adams ha conmovido a Estados Unidos y al mundo. Para ella, las escenas de violencia eran algo normal. Asegura que ocurrían a menudo, durante un tiempo. "Viendo que las cosas se ponían feas, coloqué la cámara, la escondí bajo una bufanda y media hora después... ocurrió (la agresión)".
Hillary es una gran apasionada por la música. Le ha servido como terapia para su leve parálisis cerebral. Esa tarde del año 2004 había descargado canciones de internet, sin saber que era algo ilegal. Su padre le dio 17 golpes con un cinturón. Su madre, otro más.
La joven asegura que cuando le enseñó a su madre las imágenes que había grabado a escondidas, ella no dejaba de llorar y disculparse. "Yo la perdono", aclara. Por su parte, Hallie Adams, madre de Hillary, explica porqué participó en la agresión: "Mi marido me había lavado el cerebro. Me controlaba. Yo hacía todo lo que él decía".
La pareja se divorció. Hillary se fue a vivir con su madre y ahora las dos revelan un secreto familiar: William Adams sufre una peligrosa adicción al poder. Él, por su parte, se defiende: "No he hecho nada malo, sólo castigar a mi hija después de pillarla robando. Perdí los nervios, pero me disculpé", afirma.
Han pasado 7 años desde que se grabaron las imágenes. El delito ha prescrito y el juez no será juzgado, pero puede perder su trabajo. Algo que no preocupa a su hija. "Me arrepiento -asegura Hillary Adams- porque es mi padre, pero todo el mundo me dice que he hecho lo correcto".
Un movimiento solidario inunda la red. Miles de personas apoyan el deseo de Hillary: evitar que quien no supo juzgar sus actos presida un tribunal.