Francia
El joven de 24 años plantó cara al hombre que apuñaló a varios bebés en el Jardín de Europa de Annecy, Francia
El trágico suceso ocurrido el pasado jueves en Annecy mostró la heroicidad de un joven de 24 años que evitó lo que pudo haber sido una catástrofe aún mayor. Un hombre armado con un cuchillo atacó a seis personas, entre las que se encuentras cuatro niños de entre 22 meses y 3 años de edad, dejándolas a todas heridas. En ese momento, este joven que se encontraba de viaje plantó cara al agresor con su mochila y vio como el filo del cuchillo pasaba cerca de su rostro.
No fue el único, también se interpuso una mujer que intentó salvar a un cochecito de bebé al que iba dirigido el hombre a apuñalarlo.
Dos de los heridos cuatro niños heridos se encuentran en estado de "urgencia vital" y su vida corre peligro, según informan desde el Gobierno.
¿Quién es el héroe de la mochila?
El joven se llama Henri, tiene 24 años, es licenciado en filosofía y tiene un máster en gestión. Hace dos meses y medio emprendió un viaje el 27 de marzo por las catedrales francesas que le ha llevado hasta la Alta Saboya. Comenzó en el monasterio de Le Barroux, y después pasó por más monasterios como el de Aviñón, Béziers, Marsella, Mónaco y Grenoble. Previamente a que ocurriese el atentado, el joven publicó una historia en Facebook haciendo turismo en el lago de Annecy.
Una hora después, subió una imagen en la que se apreciaba un camión de bomberos y pedía "una unión de oración por las víctimas" del atentado.
Las redes alaban a un nuevo héroe
Los usuarios de las redes sociales ya han encontrado su perfil y ya es considerado como un autentico héroe. Las imágenes, que han dado la vuelta al mundo, han hecho que muchos internautas hayan felicitado al hombre por la valentía que supuso interceder en pleno atentado con una mochila.
La última publicación que hizo en redes dijo que había ido a la prefectura a declarar como testigo. "Rezad por los niños, yo estoy bien", escribió en su último testimonio.
Un segundo héroe recibió un disparo
Tiene 70 años, es portugués y no dudó en sumarse a la persecución del atacante. Ahora se encuentra ingresado muy grave después de ser apuñalado primero y alcanzado después por una bala perdida disparada por los agentes cuyo destino debía ser el agresor.