UNA FORMA DE MOTIVAR A LOS MÁS PEQUEÑOS
Los profesores aconsejan a los padres reforzar positivamente a los niños cuando hacen algo bien. Y este es el lema que el heladero Jorge Arturi, de Buenos Aires (Argentina), decidió seguir en su negocio.
Para él, la educación siempre fue una prioridad y creyó que a través de su negocio, podía animar a muchos niños a no abandonar sus estudios. Por ello, lanzó una promoción en la que regalaría un kilo de helado a los niños que le mostraran exámenes puntuados con 10, la nota máxima.
Su iniciativa se propagó rápidamente por las redes sociales: "Llegaban camionetas y bajaban ocho chicos con sus notas. Me sorprendió y me alegró muchísimo el movimiento que se generó”, cuenta el dueño en el diario Clarín.
Tras el éxito de esta iniciativa, Arturi ya tiene en mente otra idea para conseguir que los más pequeños sigan 'hincando codos' con la esperanza de obtener helado como recompensa.