EN LONDRES
Una niña de cinco años ha sido multada con 150 libras (unos 166 euros) por instalar un puesto de limonada en una calle del este de Londres. La hija de Andre Spicer decidió vender vasos de limonada ya que cientos de personas iban a asistir al festival Lovebox.
Pero a los 30 minutos de montar su puesto, cuatro agentes de policía se acercaron a su mesa y le leyeron una carta legal informando de que, debido a que no tenía permiso de venta, la multarían con 150 libras esterlinas (unos 166 euros).
El padre ha explicado el incidente en una entrevista recogida por el diario The Independent. "Soy profesor en una escuela de negocios, así que probablemente debería haber sabido que se requería algún tipo de licencia. Pero era un niño de cinco años que vendía limonada, no creo que supusiese un peligro para la seguridad pública", señala.
La pequeña no dejó de llorar de camino a su casa. "He hecho algo malo", decía entre lágrimas. Sus padres la ofrecieron pedir el permiso para que pudiese abrir el puesto otro día pero la pequeña reconoce que le da "demasiado miedo".
Finalmente el Ayuntamiento de Tower Hamlets ha retirado la multa y se ha disculpado. "Lamentamos mucho que haya sucedido esto. Esperamos que nuestros agentes de policía demuestren su sentido común y utilicen sus poderes con sensatez", ha comunicado un portavoz.