OXFORD RESEARCH HA PRESENTADO UN BALANCE DETALLADO DE LA TRÁGICA SITUACIÓN
La organización Oxford Research ha presentado un informe sobre las circunstancias de la muerte de los niños en la guerra de Siria. Con el título 'Futuros robados', el balance detalla que son más de 11.000 los menores fallecidos.
Bombardeados en sus casas, en sus colegios o en plena calle mientras juegan. Ejecutados de forma sumaria, torturados, u objetivos de francotiradores. Estas son las circunstancias que rodean el fallecimiento de muchos de los niños en el conflicto sirio.
La mayoría, en las ciudades de Aleppo y Deraa. Así lo recoge el informe, que recopila el trabajo de decenas de grupos civiles sirios.
El documento urge a los bandos implicados en la guerra a proteger a los niños y perseguir a aquellos que cometen semejantes atrocidades. También señala la necesidad de asistir a los menores que sufren continuamente un daño psicológico difícil de superar.
"Lo vimos con nuestros propios ojos, tenían toda clase de instrumentos, como porras y descargas eléctricas. Arrestaban a la gente y les hacían sufrir", cuenta un niño afectado.
"Son niños que ven cómo caen bombas en su casa, cómo entran en sus casas en plena noche y matan a sus padres y a sus hermanos. Se tortura a menores que no tienen ni diez años, les quitan las uñas o les cortan los dedos. Es atroz, es terrible y esto debe parar ya", añaden desde la organización Oxford Research.
Los autores del informe subrayan que sus cifras están incompletas y que la verdadera extensión de la violencia todavía podría ser peor.
La finalidad del documento es que estas muertes no caigan en el olvido, que se investiguen las continuas violaciones de los derechos humanos, como se está investigando el ataque químico del pasado mes de agosto, y que los niños dejen de ser objetivos de los grupos armados.