QUIEREN EVITAR ACCIDENTES
El Parlamento japonés ha aprobado una ley que castiga a todos aquellos que conduzcan un dron en estado de embriaguez, una medida con la que pretenden evitar accidentes provocados por este aparato.
La multa podrá alcanzar hasta los 2.400 euros de multa. Aunque no todos los drones entran en esta nueva medida, porque sólo serán multados aquellos aparatos voladores cuyo peso sea superior a los 200 gramos.
"Pensamos que pilotar un dron habiendo bebido, es tan grave como conducir bajo los efectos del alcohol", declaró un funcionario del ministerio de Transportes.