Guerra de Ucrania
Los soldados ucranianos están utilizando peluches para despistar y confundir a las tropas rusas en el frente.
La contraofensiva de Ucrania no avanza al ritmo que se esperaba. Los continuos ataques con artillería, un paisaje destrozado y con apenas lugares en los que refugiarse y las numerosas construcciones defensivas -como los 'dientes de dragón' de Wagner- realizadas por Rusia están evitando que los soldados de Kiev puedan conseguir conquistas significativas. Ante esta realidad, las tropas ucranianas han emprendido una nueva táctica en el frente y en la que los peluches juegan un papel protagonista.
En el canal ruso de información Dva Mayora de Telegram, un soldado ruso ha contado su propia experiencia en la guerra y ha descrito la nueva táctica de Ucrania para enfrentarles. Una táctica a través de la cual los juguetes infantiles y los drones se utilizan para confundir y desorientar a los soldados rusos en el campo de batalla.
"Noticias desde el frente. Kleshcheevka. Al sur de Artemovsk (Bajmut). Los 'hohols' [una forma despectiva de referirse a los ucranianos] tienen un nuevo truco, lo experimenté por primera vez durante una misión", ha explicado este soldado ruso anónimo en el mencionado canal de Telegram.
Una parte de esta estrategia ucraniana se basa en un uso 'peculiar' de los drones. Estos dejan caer un tipo de carga que no ha trascendido y que es capaz de imitar el sonido de las armas de fuego. Esto crea confusión entre los soldados enemigos, que piensan que hay un ataque cercano a su posición, aunque en realidad este no está teniendo lugar.
"Dejan caer una especie de cargas que imitan el fuego de armas pequeñas", ha contado el soldado ruso anónimo. "Parece como si hubiera sonido de fuego por todos lados, te pierdes pensando que es un cerco. Pero no, esto es pirotecnia, pero muy parecido a los sonidos de una ametralladora, mucho".
A esta táctica hay que sumarle otra que, aunque, similar, es totalmente ingeniosa e inusual: el uso de juguetes para niños como una herramienta con la que despistar a las tropas enemigas haciéndoles creer que hay amenazas donde no las hay.
Estos peluches son una especie de hamsters capaces de imitar ruidos y voces. Gracias a estos sonidos repetidos, se consigue confundir al enemigo.
"También vi por primera vez juguetes infantiles dispersos en los bosques. Son como esos hamsters que repiten lo que dices. Repiten los sonidos, incluso los pasos y el crujido de las ramas, sin mencionar las órdenes y las conversaciones. Es una especie de alarma", ha explicado el soldado.
Las consecuencias de esta estrategia de despiste, según el testimonio, no son otras que, "mientras caminas, los ucranianos ya están al tanto de ti y tú mismo te pierdes entre los sonidos".