Israel-Hamás
La falta de combustible hace que 20 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza ya no estén operativos.
De los 36 hospitales que hay en la Franja de Gaza 20 no están operativos por la falta de combustible. El drama afecta a todos, incluso a los recién nacidos. Según Hamás, en el hospital más grande de Gaza han muerto en las últimas horas, 6 bebés prematuros y 9 pacientes adultos.
Con la luz de los teléfonos están cosiendo a los heridos, los médicos denuncian que los bombardeos impiden la evacuaciónde los pacientes mientras Israel asegura que ha intentado dejar 300 litros de combustible, sin embargo Hamás lo habría rechazado.
Hamás asegura que han suspendido las negociaciones sobre los rehenes por el asedio a los hospitales al tiempo que Netanyahu se muestra optimista. El ministro de Comunicaciones del Gobierno palestino, Yitzhak Sidr, ha asegurado que las comunicaciones telefónicas y de Internet de la Franja quedarán definitivamente interrumpidas el próximo jueves.
"Estas acciones son una violación del Derecho Internacional", ha resaltado Sidr, que ha pedido "a todas las instituciones internacionales, a la Unión Internacional de las Telecomunicaciones en particular, a la Agencia para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) a la Media Luna Roja Árabe, a la Cruz Roja, a los organismos de Derechos Humanos y a las organizaciones de la sociedad civil que intervengan de inmediato para que entre el combustible en la Franja de Gaza".
La UNRWA ha alertado este mismo lunes de que las operaciones humanitarias en la Franja de Gaza se paralizarán dentro de 48 horas debido a esa falta de combustible. "Durante las últimas tres semanas, y tras una estrecha coordinación con el Gobierno de Israel, la UNRWA pudo acceder a una gran reserva de combustible en Gaza, en la frontera con Egipto. Este depósito ahora está vacío", adevertía el director de Asuntos para la Franja de Gaza de la agencia, Thomas White, en 'X'.
White también recordaba que no ha entrado ningún cargamento de combustible en el enclave palestino desde los ataques que realizó Hamás el pasado 7 de octubre. "Esta mañana dos de nuestros principales contratistas de distribución de agua han dejado de trabajar: se han quedado sin combustible, lo que privará de agua potable a 200.000 personas", aseguraba en otro mensaje en la red social. Considera que la población gazatí debe tomar decisiones "difíciles", como elegir suministrar combustible a los hospitales o a las infraestructuras para tratar el agua potable y residual.