en nueva gales del sur
James Skillen, un menor de tres años de Australia, estaba en un campamento cuando se le perdió el rastro tras meterse en la selva. Sus familiares notaron rápidamente su ausencia y llamaron a los servicios de emergencia, que, tras 18 horas de búsqueda y rastreo por la zona, lograron localizarlo.
El pequeño fue trasladado en helicóptero hasta donde se encontraban sus padres y será sometido a una examen médico para comprobar que su salud está perfecta.
Sus padres han explicado que el menor se encontró con un canguro mientras estaba desaparecido y se acercó a él para que lo llevara a casa. "Es un milgaro que esté vivo", ha explicado el padre del pequeño al diario Daily Mail.
Durante la búsqueda, policías, médicos, bomberos y voluntarios se volcaron en Nueva Gales del Sur para hallar a James. Afortunadamente, la historia ha tenido un final feliz.