Violencia familiar
Los ciudadanos de la municipalidad de Pelalawan, en Indonesia, han encontrado a un niño de 10 años abandonado en una gasolinera con una nota de despedida de su madre.
La nota escrita por la progenitora justifica su decisión para protegerlo de los presuntos abusos de su padre: "Perdóname. Estoy obligada a dejarte en la calle, pues no estoy dispuesta a ver más como sufres o eres torturado por tus trastadas, cada día causas problemas". La carta finaliza con el mandato materno, "olvídame" y "cuida de ti mismo", según ha publicado el medio local indonesio Kompass.
El joven presentaba numerosas magulladuras. Las autoridades de la localidad han afirmado que el niño fue maltratado por su padre para castigarle por pelearse con sus hermanos menores. Esta situación familiar empujó a la madre a abandonarlo en las calles y así protegerlo de la violencia de su padre. Este caso de violencia infantil cuenta con una dificultad para castigar a los padres por la justicia al no existir una denuncia por parte de los vecinos ni familiares del niño. A la hora de dirimir el caso, se ha tenido en cuenta que el padre es el encargado de mantener a toda su familia.
El jefe de Policía de la región ha aceptado la custodia del joven tras el desentendimiento de sus progenitores. El niño está ahora bajo cuidados psicológicos para tratar los abusos padecidos y se recupera de sus heridas físicas.
Uno de miles
Este caso no es el único en Indonesia, la ONG internacional de apadrinamiento de niños Humanium señala que el abandono de niños es una situación recurrente en el país. Calcula que más de 7.000 niños viven en las calles de Yakarta. Los menores suelen abandonar sus hogares por casos de violencia doméstica, abuso sexual o pobreza y tienen que sobrevivir solos en condiciones insalubres. "Se han abierto centros de bienvenida para recibir estos casos, pero son insuficientes dada la cantidad de niños que hay deambulando por las calles", afirma la organización.