reino unido | se trata de una muerte accidental
Jess Anderson, una niña de doce años, ha sido hallada muerta con varios aerosoles junto a su cama. Fue su hermano gemelo quien la encontró muerta y en su habitación tenía varios desodorantes de spray vacíos.
La adolescente, de Gloucester, en el suroeste de Inglaterra, al parecer le gustaba oler la ropa después de rociarla con desodorante y según relata la Policía al diario británico The Sun, había estado inhalando gases de los desodorantes.
El informe de toxicología señala que Anderson tenía en el cerebro y en el tejido pulmonar gases volátiles del propano y el butano, lo que fue la causa de su muerte. Asimismo, la investigación sobre su muerte ha desvelado de que, pese a que la muerte ha sido catalogada como accidental, tienen sospechas de que la adolescente "había tenido la intención de quitarse la vida".
La menor fue trasladada de su casa al hospital de Bristol, pero no pudieron hacer nada por su vida.