SITUADO EN LA PARED DE UN ACANTILADO
Una estatua de Buda de 600 años de antigüedad ha sido descubierta en un yacimiento en la provincia de Jiangxi, en el este de China, después de que los niveles de agua descendieran unos 10 metros debido a un trabajo en una puerta de energía hidroeléctrica.
Un habitante de la zona fue el que descubrió la cabeza de la estatua y dio la voz de alarma, según recoge la CNN. La cabeza del Buda está en la pared de un acantilado y ha atraído a numerosos turistas y lugareños.
Los arqueólogos creen que la estatua podría remontarse a la dinastía Ming (1368-1644). Mide 3,8 metros de altura y se encuentra en un embalse bajo en el que podría localizarse una antigua ciudad china.