Suceso
El FBI anuncia una recompensa de 50.000 dólares por información que conduzca a un arresto y condena
La policía halla en Central Park la mochila que usó el presunto asesino de Brian Thompson, el CEO de UnitedHealthcare, durante el tiroteo. Ahora mismo, la bolsa está siendo analizada en busca de pistas.
Tres días después del asesinato, los agentes siguen sin conocer el nombre y el paradero del presunto asesino pero, entre las hipótesis que barajan, estaría si podría tratarse de un empleado descontento o un cliente de la empresa.
Según los nuevos detalles que van trascendiendo sobre la investigación, las autoridades creen que el sospechoso pudo haber llegado a Nueva York el 24 de noviembre en un autobús que inició su viaje en Atlanta, Georgia. Una vez en la Gran Manzana, el hombre se registró con un carné de conducir falso de Nueva Jersey en un hostal del barrio del Upper West Side, en el que compartía habitación con varios hombres.
Además, están convencidos que el atacante abandonó Nueva York en un autobús poco después de la cometer los hechos.
El fugitivo intentó ocultar su identidad con una máscara durante su estancia en la ciudad, incluyendo el momento del ataque. Pero son las imágenes de las cámaras de seguridad las que aportan datos a la investigación.
La policía envió al laboratorio una botella de agua vinculada al sospechoso en busca de su ADN. En ella hallaron una huella dactilar, que sospechan que el tirador pudo haber comprado en una cafetería cercana al lugar del crimen. Los agentes también ha encontrado un teléfono móvil desechable que pudo haber pertenecido al asesino.
El asesinato del ejecutivo de una de las mayores aseguradoras del mundo ha avivado el debate sobre el poder de las compañías de seguros en Estados Unidos y su mal funcionamiento. Asimismo, ha llevado a algunos altos ejecutivos a temer por su seguridad. Los directivos de la empresa de seguridad privada Allied Universal afirmaron al mismo medio que el miércoles sus teléfonos "no paraban de sonar" con potenciales clientes; entre sus servicios, la compañía ofrece incluir guardias en el exterior de las oficinas, transportar ejecutivos, vigilar sus viviendas y proteger a sus familias. Por su parte, el FBI anunció el viernes por la noche una recompensa de 50.000 dólares por información que condujera a un arresto y condena.
El mundo empresarial estadounidense sigue conmocionado por este suceso.
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