LOS AUTORES SERÍAN CHINOS
Los piratas informáticos consiguieron infiltrarse durante tres años, lo que terminó afectando a miles de comunicaciones informáticas.
Los primeros datos apuntan a hackers chinos aunque, de momento, no está claro quién está detrás de este robo. Los cables muestran la preocupación de los políticos europeos por las políticas de Donald Trump y la compleja relación tanto con Rusia como con China.
En Bruselas, los servicios de seguridad comunitarios aseguran que están investigando activamente este hackeo y que tendrá consecuencias.