Guerra Rusia Ucrania
Yanukóvich, presidente de Ucrania, echó por tierra en 2013 el acuerdo de asociación entra la UE y Kiev, lo que generó una oleada de protestas en todo el país que acabó con su exilio. Tropas pro-rusas aprovecharon la tensión para entrar en Crimea.
Aunque para hablar del verdadero origen de la guerra entre Rusia y Ucrania en todo su contexto habría que remontarse a la Edad Media, la invasión militar lanzada por Vladimir Putin el pasado 24 de febrero se puede explicar a partir de la ocurrido en territorio ucraniano entre 2013 y 2014.
Todo comenzó cuando el entonces presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, cercano a Moscú, decidió suspender el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Kiev. Esto desató una ola de protestas por todo el país conocida como la 'revolución del Euromaidán', que incluyó numerosos disturbios y que, tras varios meses, se saldó con el exilio de Yanukóvich. Tras lo cual, un Gobierno de unidad nacional, liderado por el europeísta Aleksandr Turchínov, se hizo con el poder.
Sin embargo, el exilio de Yanukóvich y la llegada de un Ejecutivo cercano a Bruselas motivó el descontento de la población ucraniana cercana ideológicamente a Rusia. Tropas militares pro-rusas aprovecharon entonces para entrar en Crimea, una península ubicada a orillas del Mar Negro, clave por su posición geográfica y su valor geoestratégico. En marzo de 2014 se aprobó la independencia de la península.
La independencia de Crimea, el episodio clave
Esa maniobra paramilitar fue clave y puso la primera piedra en la escalada de un conflicto que, ocho años después, le ha servido a Vladimir Putin para desatar la guerra total en Ucrania y buscar, a toda costa, derrocar al Gobierno de Volodímir Zelenski. Una carrera de fondo que el presidente ruso empezó a diseñar, según Occidente, como mínimo en 2014.
Días después de que Crimea se autoproclamase un estado independiente, su Gobierno organizó un polémico referéndum -considerado ilegal por Ucrania y Occidente- en el que la población votó a favor que la península se uniese a Rusia. La comunidad internacional nunca reconoció la legalidad de esa votación ni el hecho que la república pasase a ser territorio ruso.
Cuando hace unas semanas escaló la tensión entre Europa y Rusia por el interés de Ucrania en integrar la OTAN, el primer territorio en el que Vladimir Putin reforzó su posición militar, enviando tropas y armas, fue Crimea.