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Guerra de Ucrania

Guerra de Putin contra la Unión Europea: la medida del Kremlin frente a la incautación de activos rusos

El mandatario de Rusia firma un documento para hacer frente a un potencial embargo o incautación de bienes y activos de Rusia en otros países.

Putin sigue la guerra con la Unión Europea. Esta vez se prepara para un potencial embargo o incautación de bienes y activos rusos en otros países. Bruselas ha manifestado en más de una ocasión la disposición de usar esos activos rusos, incluidos los privados, para reconstruir Ucrania tras el conflicto, pero de momento no dispone del mecanismo legislativo necesario.

"Una acción urgente frente a las acciones hostiles y contrarias al derecho internacional de Estados Unidos y de los Estados extranjeros"

El mandatario ruso ha publicado un documento en el portal oficial de información jurídica de Rusia en el que se detallan las represalias que tomará el Kremlin en caso de la incautación o embargo de sus bienes y activos en otras naciones como resultado de las sanciones de Occidente en contra de Moscú por la guerra en Ucrania.

El informe menciona que la firma del decreto se debe a "la necesidad de una acción urgente frente a las acciones hostiles y contrarias al derecho internacional de Estados Unidos y de los Estados extranjeros y organizaciones internacionales que se han unido a ellos, que tienen por objetivo privar ilegalmente o limitar los derechos de propiedad de la Federación de Rusia, de las personas físicas y jurídicas rusas".

Gestión temporal de los activos extranjeros

Los activos a los que se podría imponer la medida se dividen en cinco categorías: bienes muebles, bienes inmuebles, valores, participaciones en los capitales estatutarios (contribuidos) de personas jurídicas rusas y derechos de propiedad.

El pasado mes de febrero, la Unión Europea aprobó crear un grupo especial de trabajo para el uso de los activos rusos congelados en interés de Ucrania bajo la iniciativa de Suecia, que preside el Consejo de la UE en estos primeros seis meses de 2023.

En caso de incautación o restricción de los derechos de propiedad rusa en el extranjero, Rusia transferirá los activos extranjeros de países hostiles a una gestión temporal de la Agencia Federal Rusa para la Gestión de la Propiedad Estatal (Rosimushchestvo).

Según el decreto, las acciones de la empresa energética alemana Uniper, en su filial rusa Unipro y las acciones en filiales rusas de la empresa energética finlandesa Fortum, figuran entre los activos extranjeros que pueden transferirse a Rosimushchestvo.

"Ojo por ojo"

El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, ha asegurado durante un discurso que Rusia tomará medidas de represalia según el principio del "ojo por ojo" en caso de que se incauten activos de su país congelados en el extranjero.

"La confiscación de activos rusos tanto a ciudadanos como a empresas es un acto ilegal"

Dimitri Medvédev

"La confiscación de activos rusos tanto a ciudadanos como a empresas es un acto ilegal, esencialmente es un robo sobre el que no cabe ninguna base jurídica", ha resaltado el político ruso, a lo que ha agregado que Occidente "siempre partió de la tesis de la propiedad privada sagrada e inviolable", pero "en la situación actual pisoteó esencialmente esta doctrina con sus sanciones".

"Al borde de una guerra mundial"

El expresidente ruso también denunció que la humanidad está al borde de una guerra mundial, pero aún puede evitarse. Según Medvédev, Occidente no prestó atención a las preocupaciones de seguridad de Rusia que se formaron tras el colapso de la URSS, sino que empezó a colocar más bases militares alrededor de sus fronteras y "empezó a arrastrar" a la "enferma Ucrania" a la OTAN.

"El mundo está enfermo y muy posiblemente al borde de una nueva guerra mundial", declaró Medvédev al tiempo que aseguraba que "muchas cosas no están bien" y que mucha gente está más preocupada por el cambio climático que por la posibilidad de encontrarse en medio de una explosión nuclear. Además, subrayó que, con la amenaza nuclear como telón de fondo, hablar de la agenda verde parece "una astucia primitiva".

Entre otros temas, el expresidente expresó que el declive del modelo económico occidental no está lejos y que las monedas como el dólar o el euro podrían dejar de ser utilizadas en un futuro próximo.

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