[[RELATED 27 sicarios abatidos Superviviente en una matanza [[/RELATED México se enfrenta a la peor crisis de inseguridad de los últimos 70 años. Desde que Felipe Calderón asumió la presidencia del país hace tres años se han registrado 28.000 muertes en actos violentos. Cinco narcotraficantes fueron abatidos ayer por las fuerzas del orden en el Estado de Nuevo. Horas antes, en otro enfrentamiento, murieron otros 25 en la frontera con los Estados Unidos. Son sicarios de los Zetas, uno de los principales cárteles que pugna por hacerse con el control del tráfico de drogas y de inmigrantes ilegales. En los últimos años este colectivo se ha convertido en objetivo de los sicarios. Intentan reclutarlos para sus mafias. Los que se resisten acaban asesinados como los 72 hombres y mujeres masacrados hace dos semanas en un rancho. Un superviviente, un joven ecuatoriano, ha decidido narrar ante las cámaras el horror vivido: "Escuché como llegaron disparando a mis amigos y luego llegó disparandome a mí. Me disparó a mí y mató a todos los otros. Cuando se fueron esperé dos minutos, me levanté y salí de la casa". Todos estos hechos son muestras del cáncer que sufre México, el de la violencia. Un mal que se ha recrudecido desde la llegada a la presidencia de Felipe Calderón que se puso como meta vencer al narcotráfico. En los últimos tres años 28.000 personas han sido asesinadas, pero se ha capturado a más de 5.000 sicarios, incluidos a 125 de sus líderes. El pasado lunes, las autoridades mexicanas obtenían uno de sus mayores éxitos al atrapar a Edgar Valdez, uno de los capos más sanguinarios de la historia del país.