PIERDE LA ESPERANZA DE ENCONTRAR SUPERVIVIENTES
Cuatro días después de un alud que arrasó un asentamiento en El Cambray II, en el municipio capitalino de Santa Catarina Pinula, fuentes de socorro reconocieron que, lamentablemente, sería "un milagro" poder encontrar a alguien con vida aunque, añadieron, "los milagros existentes".
Explicaron que después de las 72 horas establecidas en los protocolos internacionales para rescatar a personas con vida las condiciones se complican. De una situación de búsqueda y rescate, añadieron, se pasó a la "búsqueda y localización de víctimas", que aunque recibe un nombre distinto es lo equivalente a "búsqueda y recuperación".
Las lluvias que se prevé que caigan las próximas horas y que pueden provocar nuevos derrumbes, incluso durante el fin de semana, tampoco ayudan a mejorar esta perspectiva porque el riesgo de nuevos deslizamientos es "latente".
Esta coyuntura, de acuerdo con la misma fuente, es reconocida por el equipo de rescate mexicano que colabora en las labores desde el domingo, ya que consideran que el escenario "es muy complejo" y el terreno "muy inestable".
No obstante, la orden sigue siendo centrar los esfuerzos en hallar al mayor número posible de damnificados, "con o sin vida", reiteraron. Según la Fiscalía guatemalteca, son 161 las víctimas halladas sin vida, aunque el último informe de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que maneja menores cifras por seguir los protocolos, establecen en 144 los muertos.
De ellos, 40 están identificados (28 adultos y 12 menores de edad) y 68 sin identificar (43 adultos y 25 menores). La cifra restante, 36, corresponde a restos humanos de los que las autoridades hasta el momento no han podido determinar ni sexo ni edad debido al mal estado en el que se encuentran los cadáveres.
El encargado del puesto de control de la Conred en el lugar, Sergio Cabañas, explicó que durante la jornada de este lunes, cuyas labores se suspendieron como es habitual a las 19.30 hora local (01.30 GMT) del martes, trabajaron unas 820 personas, repartidas en varios grupos, así como unas 70 máquinas.
A pesar de todas estas condiciones inestables, las autoridades esperan poder reanudar el martes a las 06.00 hora local (12.00 GMT) las excavaciones y la remoción de los promontorios de tierra en búsqueda de desaparecidos, siempre que la meteorología dé un respiro y las condiciones de seguridad lo permitan.
De los damnificados, que todavía no se conocen cifras oficiales, unas 290 personas han sido albergadas en instituciones e iglesias de Santa Catarina Pinula tras perder sus hogares. En los albergues pasan noche tras noche, instalados en camas plegables a expensas de que las autoridades les ayuden a reubicarse de manera segura en otro lugar, bien lejos de la temida "zona cero".
Como símbolo de luto, cuatro días después de la mayor catástrofe natural ocurrida en este año, el Gobierno de Guatemala decretó hoy tres días de duelo oficial.