EN RUSIA
Una guardería ha prohibido la entrada a una niña de dos años porque temen que la deformación que sufre en su cráneo y sus manos pueda llegar a asustar a otros niños. La niña, que vive en Bashkortostán, Rusia, se someterá a una cirugía para mejorar su apariencia física pero por el momento debe posponerse.
Según informa 'Mirror', el desarrollo de la menor puede ralentizarse si no tiene la oportunidad de interactuar con otros niños. "Cuanto antes tenga la experiencia de las interacciones, más fácil será para ella enfrentar las condiciones en las que vive y crece", explica la psicóloga educativa, Ekaterina Belan.
La niña sufre una condición poco común que los médicos no han sabido diagnosticar. Su cráneo y su frente son más anchos de lo normal y algunos de los dedos de sus manos y sus pies están fusionados.
La situación de la familia es complicada ya que viven en una casa que no tiene agua ni gas para cocinar y lavar. La organización benéfica local 'Rainbow of Goodness' ha asumido el caso y se ha hecho cargo, pero la escuela se ha negado a dar marcha atrás.