CASO BENALLA
Las cinco personas arrestadas en el llamado "caso Benalla", incluido el guardaespaldas de confianza del presidente francés, Emmanuel Macron, que provocó el escándalo, serán presentados este domingo ante un juez que determinará si les imputa delitos, tras haber acabado los interrogatorios de los investigadores.
Alexandre Benalla, responsable de la seguridad personal del presidente, y Vincent Crase, miembro de la seguridad de su partido, fueron arrestados el pasado viernes para ser interrogados sobre los hechos desvelados por vídeos aficionados en los que se les veía agrediendo a manifestantes en las protestas del pasado 1 de mayo en París.
A ellos se sumaron otros tres agentes, altos mandos de la seguridad de París, que habían proporcionado a Benalla las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la capital tras destaparse el caso, presuntamente para que el guardaespaldas presidencial pudiera presentar otra versión de los hechos.
Todos ellos fueron interrogados durante horas y, según la emisora 'France Info', respondieron a las preguntas de los investigadores, renunciando a su derecho a guardar silencio. La revelación del caso el pasado miércoles por el diario 'Le Monde' provocó un terremoto político en Francia que afecta directamente a Macron.
La oposición política se pregunta los motivos por los que el Gobierno, pese a conocer los hechos, trató de cubrir al hombre de confianza del presidente al que solo impuso una suspensión de quince días. Frente al silencio del Elíseo, los partidos no han dudado en calificar el caso de "escándalo de Estado" y a paralizar los trabajos de la Asamblea Nacional mientras no se aclaren las dudas. El Ejecutivo, por su parte, ha dado una tímida respuesta al pedir tiempo para que avancen las tres investigaciones abiertas, la interna de la policía, la judicial y la comisión abierta en la Asamblea.