CON MOTIVO DE LA VISITA DEL PAPA A EEUU
La gira del Papa por Estados Unidos a lo largo del mes de septiembre pasará por el estado de Pensilvania, y como era de esperar, el pontífice estará la ciudad más grande de dicho estado, Filadelfia.
No obstante, el Papa sorprendió con uno de sus llamativos anuncios: Visitará la cárcel de Curran-Fromhold.
Al escuchar la noticia, el penal organizó una selección de 100 presos, y sus respectivas familias, que tenían especial interés en conocer a Bergoglio.
Sin embargo, lo más llamativo es que algunos de los reos de la escuela de carpintería en el sistema de PhilaCor, el programa de la cárcel que organiza talleres, han decidio construir un regalo para el pontifice.
Se trata de una silla papal, hecha de madera de nogal, de 2 metros de alto y unos 75 centimetros de ancho.
Los presos se han ceñido al estilo del Papa y su creación no es muy ostentosa ni muy ornamentada. Sin ningún grabado, tendrá el escudo de armas papal en el respaldo y dos cruces a los lados.