Investigación de la Universidad Côte d'Azur de Niza
Un grupo de astrónomos ha identificado una antigua familia de asteroides, de alrededor de 4.000 millones de años, que reside en el cinturón principal y que es casi tan vieja como el Sistema Solar, lo que proporcionará "importante información" sobre la formación de los planetas y asteroides, según han publicado los investigadores.
El astrónomo de la Universidad Côte d'Azur de Niza (Francia), Marco Delbo, está dirigiendo esta investigación en la que han observado que este grupo de asteroides, hasta ahora desconocido, ha señalado la "dificultad" de identificar estos astros. Según los expertos, gracias a este descubrimiento, y combinando ésta con otras familias ya conocidas, los autores podrán determinar la "distribución del tamaño" de los cuerpos originales -ahora desgastados por miles de años de colisiones-
Asimismo, como han explicado los investigadores, los resultados "ayudarán a diferenciar entre la teoría tradicional" de la formación de asteroides, según la cual los planetas crecen progresivamente a partir de cuerpos más pequeños, frente a los "modelos más recientes", que proponen que los "planetesimales" (restos rocosos) de gran tamaño se unen directamente a rocas pequeñas.
Los autores han explicado que, en los comienzos del Sistema Solar, se acumulaba material rocoso en cuerpos de tamaño medio llamados "planetesimales"; a partir de ahí, algunos se fusionaron y formaron los planetas, mientras que otros se ubicaron en órbitas en el cinturón de asteroides. Así, después de miles de millones de años de colisiones los restos se han ido destruyendo, y han generado fragmentos de asteroides más jóvenes y pequeños, lo que "dificulta su observación e identificación".
Combinando esta con otras familias ya conocidas, los autores pueden determinar la distribución del tamaño de los cuerpos planetesimales originales. Estos resultados ayudarán a diferenciar entre la teoría tradicional de la formación de asteroides, según la cual los planetas crecen progresivamente a partir de cuerpos más pequeños, y los modelos recientes, que proponen que los planetesimales de gran tamaño se unen directamente a rocas pequeñas.