TRAS LAS PROTESTAS FRENTE A LA TELEVISIÓN Y EL PALACIO PRESIDENCIAL
Cientos de miles de egipcios han celebrado en las calles el fin de las tres décadas en el poder del presidente, Hosni Mubarak, y se han mostrado confiadas en que Egipto ha entrado hoy, 11 de febrero, en una "nueva era" que vivirá un punto de inflexión con la convocatoria, este mismo año, de elecciones libres.
Los cientos de miles de egipcios congregados desde hace 18 días en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, han recibido con gritos de júbilo la salida del presidente, anunciada en televisión por su 'número dos', Omar Suleiman, en un mensaje de apenas medio minuto.
A lo largo del día, miles de personas se habían concentrado también frente al palacio presidencial y a la sede de la televisión estatal en El Cairo, insistiendo en su petición de que Mubarak dimitiera. También ha habido protestas multitudinarias en Alejandría, la segunda ciudad del país, y en otros puntos del país.
"Hemos tumbado al régimen, hemos tumbado al régimen", han coreado las miles de personas reunidas en la plaza Tahrir, convertida en símbolo de la revolución y en la que este viernes se han extendido las escenas de júbilo e incluso las lágrimas. "Hurra por Egipto", se podía escuchar por las calles de El Cairo, en unas escenas que también se han repetido en otras partes del país.
Hani Sobhy, uno de los manifestantes en la plaza, ha destacado en declaraciones a Reuters el empuje del pueblo: "Soy uno de los muchos que han ayudado a derribarlo". "Llevo aquí 17 días", ha afirmado.
"No podemos creerlo", ha dicho a la agencia, por su parte, el joven estudiante de 17 años Mohamed Abu Bakr. Para él, la salida de Mubarak marca "el fin de todas las injusticias".
En las inmediaciones de la televisión estatal, donde miles de personas se habían congregado desde el jueves, algunos manifestantes han estrechado las manos de los soldados, precisamente después de que se haya sabido que será el Consejo Supremo militar quien pilote la transición político.
La televisión Al Arabiya ha informado de que algunos soldados incluso se han despojado de sus armas y uniformes y se han unido a los manifestantes, después de más de dos semanas de equilibrio entre las protestas pacíficas y la intervención de las fuerzas militares.
Sherif el Husseiny, abogado de 33 años, ha celebrado la "nueva era" en la que entra Egipto, pero a muchos de los asistentes no se les escapa que llevan semanas pidiendo la caída del régimen. "Esto debería haber ocurrido hace una semana", ha lamentado en este sentido Hassan Abdel Halim, quien confía en que durante los próximos meses se produzca "una suave transición hacia las elecciones".