Cerca de una veintena de personas han sido detenidas este martes después de que grupos de jóvenes encapuchados se enfrentaran con la Policía griega, a la que lanzaron piedras, en el marco de una manifestación en Atenas con motivo de la huelga general de 48 horas decretada en el país en protesta por el paquete de austeridad que el Gobierno heleno quiere sacar adelante para recibir ayuda financiera de la UE y el FMI.
La concentración en el centro de la capital había sido inicialmente pacífica pero llegado un momento, varios centenares de jóvenes encapuchados y algunos incluso con máscaras antigás, comenzaron a lanzar piedras contra los alrededor de 5.000 agentes desplegados para garantizar la seguridad.
La Policía respondió lanzando gases lacrimógenos. Según la Policía, al menos cuatro agentes han resultado heridos en los incidentes ocurridos en la céntrica plaza Syntagma, frente al Parlamento heleno. Asimismo, una persona ha sido apuñalada durante disputas entre grupos rivales de jóvenes manifestantes y otros tres resultaron heridos cuando un grupo de personas trató de disolver la disputa.
Así las cosas, al menos 18 personas han sido detenidas y se han emitido órdenes de arresto contra tres, según la Policía. No obstante, los altercados han continuado entrada la tarde. Los manifestantes han prendido fuego a dos camiones de comunicación con antenas de transmisión que tomaron erróneamente por vehículos de televisión y los llenaron de eslóganes contra los medios y los bancos.
Inicialmente se había estimado que más de 20.000 personas se habían dado cita en la plaza, pero la presencia se fue reduciendo con el paso de las horas, produciéndose cargas esporádicas de los agentes antidisturbios provistos de escudos contra los manifestantes más beligerantes.
El transporte, las escuelas y otros servicios estaban suspendidos hoy, al igual que muchos negocios privados cerraron sus puertas con motivo de la huelga general convocada por ADEDY, el sindicato que representa a medio millón de funcionarios del país, y GSEE, que representa a dos millones de trabajadores del sector privado.