SÍMBOLO DE LA CRISIS DE REFUGIADOS
Los autores del grafiti, necesitaron más de 40 horas para poder completar la obra de unos 120 metros cuadrados a orillas del río Main de Fráncfort. Con esta acción, pretenden que se visualice desde el Banco Central Europeo, y así denunciar la situación actual de los refugiados.
Tres días antes de la pintada, la Unión Europea aprobó expulsar a Turquía a los inmigrantes ilegales, entre ellos los sirios que lleguen a Europa. Más de 42.000 refugiados están atrapados tras el cierre de fronteras.
La pintura permanecerá expuesta hasta otoño. Una obra que en pocos días se ha convertido en el símbolo de la crisis de los refugiados, para concienciar a la sociedad el drama que viven cada día miles de familias que intentan cruzar la frontera.