TRAS LA BOMBA EN EL METRO DE LONDRES
El Gobierno de Reino Unido ha elevado la alerta antiterrorista a nivel 'crítico', el más alto de la escala de seguridad, después de que una bomba casera haya estallado este viernes en la estación de metro de Parsons Green en Londres y causado al menos 29 heridos. La primera ministra británica, Theresa May, ha anunciado en una declaración los cambios en el nivel de alerta antiterrorista, que implica considerar que se puede producir un nuevo atentado de forma "inminente".
La orden, ha explicado, ha sido fruto de una evaluación del Centro de Análisis de Terrorismo Conjunto. May ha explicado que, "durante este periodo, el personal militar reemplazará a los agentes de policía y actividades de vigilancia en algunos lugares protegidos que no son accesibles para la ciudadanía". Además, habrá "más policías armados en el sistema de transporte y en las calles".
La 'premier' británica ha justificado estos cambios y ha señalado que se trata de una medida "proporcionada y sensata", a expensas de que cómo avancen las investigaciones sobre el ataque de este viernes. En este sentido, ha instado a la población a seguir con su vida "de forma normal", al tiempo que está "vigilante". "El terrorismo es un gran desafío de nuestro tiempo, pero estando juntos lo derrotatemos", ha sentenciado May.