TAREAS DE DESCONTAMINACIÓN

El Gobierno nipón alquilará terrenos para almacenar residuos de Fukushima

El Gobierno nipón alquilará parcelas de tierra para almacenar los residuos radioactivos recogidos en los alrededores de la planta de Fukushima, dañada por el terremoto y el tsunami en 2011. Las instalaciones ocuparán 16 kilómetros cuadrados y tendrán capacidad para almacenar unos 30 millones de toneladas de tierra y residuos.

El Gobierno de Japón alquilará terrenos en la región de Fukushima para almacenar residuos recogidos en las tareas de descontaminación por el accidente nuclear de 2011, después de que muchos de sus propietarios se negaran a venderlos.

El objetivo inicial de las autoridades era comprar todas las parcelas necesarias para el almacenamiento de tierra y residuos que contienen isótopos radiactivos recogidos en torno a la planta de Fukushima Daiichi, dañada por el terremoto y el tsunami. Pero ante la negativa a vender de muchos de los propietarios, el Gobierno ha decidido optar por cesiones a cambio de una compensación económica, según decidieron el pasado lunes en una reunión representantes del Ejecutivo y de la administración local.

Según el nuevo plan, los terratenientes que quieran conservar sus propiedades podrán hacerlo, aunque el Gobierno se reservará el derecho de uso de las tierras durante un plazo de 30 años. Las instalaciones se ubicarán en las localidades costeras de Okuma y Futaba, las más cercanas a la accidentada planta. Muchos terratenientes han rechazado sin embargo desprenderse de parcelas que habían pertenecido a su familia durante varias generaciones, y han expresado su preocupación por el hecho de que las instalaciones se conviertan en permanentes.

Las instalaciones de almacenamiento ocuparán 16 kilómetros cuadrados en torno a la central, y tendrán capacidad para almacenar unos 30 millones de toneladas de tierra y residuos recogidos durante de las tareas de descontaminación. Los materiales hasta ahora retirados se depositan actualmente en varios terrenos próximos a la central, y el plan del Gobierno es empezar a utilizar las nuevas instalaciones a partir del próximo mes de enero y durante tres décadas

La fusión parcial sufrida por los reactores de Fukushima Daiichi generó grandes cantidades de materiales radiactivos que fueron a parar al aire y se dispersaron en torno a la central. Estas emisiones mantienen evacuadas a miles de personas que residían en torno a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

Más sobre este tema: