DAVID CAMERON APUESTA POR LA LÍNEA DURA FRENTE A EDIMBURGO
Son 670 páginas para convencer a los escoceses de las bondades de la independencia. Muchas, según el ministro principal Alex Salmond.
El independentista cree que los grandes recursos energéticos de la región, como las reservas petroleras del mar del Norte, permitirán un despegue suave.
El documento plantea que una Escocia independiente será "más democrática, más próspera y más justa". Escocia quiere una socialdemocracia a la sueca y ser miembro de la Unión Europea. El 'libro blanco' pretende también mantener a Isabel II como reina y a la libra como moneda. A esto último, Londres se niega.
La propuesta de hoy es positiva, pero con cosas negativas. Cuestiones como el uso de la libra o el futuro de las pensiones. El gobierno de David Cameron ha apostado por la linea dura frente a Edimburgo. Si se independizan, están dispuestos a tratarlos como extranjeros. Separarse de Londres conllevará, según el tesoro británico, un aumento de impuestos de más de 1.000 euros anuales por ciudadano.
Los secesionistas lo niegan y hablan de mala gestión central. Un tira y afloja para convencer sobre todo al 15% de los electores escoceses, los indecisos, porque en las últimas encuestas el 'SÍ' a la independencia se sitúa a solo 7 puntos del 'NO'.