Manifestaciones en Colombia
"Hay un claro interés criminal de afectar y sabotear la economía y el desarrollo de muchísimas poblaciones", ha dicho su presidente. De esta manera lanza un mensaje de fuerza contra los manifestantes que llevan ya veinte días en las calles.
El presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado hoy en rueda de prensa que desplegará al Ejército y a la policía para tratar de desbloquear las carreteras del país, que llevan al menos veinte días obstruidas por las manifestaciones contra su Gobierno. Según su presidente, "hay un claro interés criminal de afectar y sabotear la economía y el desarrollo de muchísimas poblaciones".
Esta gran operación militar y policial comenzará de inmediato porque "el país no puede estar bloqueado" ha dicho Duque. También ha explicado que todo el operativo se ha coordinado con los alcaldes y gobernadores de las diferentes ciudades de Colombia y ha pedido que el uso de la fuerza policial sea proporcional a la que los manifestantes utilicen.
Cambio de estrategia para recuperar el control del país
La advertencia de Duque y la decisión de desplegar al Ejército y a la Policía para desbloquear las principales vías del país muestra una estrategia muy diferente a la que utilizaba hace unos días. El pasado 11 de mayo viajó a Cali, epicentro de las protestas, para entablar conversación con los manifestantes y encontrar una solución pacífica a una de las peores crisis sociales de Colombia. Sin embargo, ante la imposibilidad de que estas conversaciones fuesen "cara a cara", los ciudadanos continuaron las protestas. Ahora el presidente colombiano cambia de plan para intentar recuperar el control del país.
Hace dos días se iniciaron negociaciones entre Gobierno y manifestantes: la ONU y la Iglesia están como mediadores. Sin embargo, las dos primeras jornadas han sido aproximación entre las ambas partes y se teme que tras la "ofensiva" de Duque, estas negociaciones queden bloqueadas.
El Gobierno de Duque ha recibido muchas críticas por el abusivo uso del poder policial durante las manifestaciones pacíficas que iniciaron el 28 de abril en Colombia por la reforma tributaria que quería imponer en el país. Ya han muerto al menos 42 personas, según las cifras oficiales y tres agentes han sido detenidos por homicidio. Además, otros 10 están siendo investigados por casos similares.