la economía española acusaría el impacto
El ministro británico, Stephen Barclay, ha advertido de que la economía española podría sufrir el impacto de un Brexit 'duro' y ha manifestado que el deseo del Gobierno británico es que haya un acuerdo para una salida amistosa de la Unión Europea antes del 31 de octubre, pero que es posible que dicho acuerdo no se materialice. "La Comisión Europea asegura estar totalmente preparada ante esta eventualidad, pero no todas las medianas y pequeñas empresas de Europa lo están. Dudo que las pymes españolas estén preparadas para un no acuerdo", ha incidido.
Stephen Barclay ha recordado que el país británico ha publicado el régimen arancelario temporal, de hasta doce meses, que se aplicaría a las importaciones comunitarias en el caso de que se produjera una salida no amistosa de la UE. En este escenario, se exigiría el pago de arancel al 13% de los productos que se introducen en el país, quedando el restante 87% exento del pago del impuesto. Entre los productos incluidos en ese 13%, estarían la carne de vaca, de cordero, de cerdo, de aves de corral, los plátanos, el azúcar de caña, algunos tipos de pescado, los vehículos terminados, cerámicas, fertilizantes, bioetanol, entre otros.
En este sentido, el sector hortofrutícola sería el único que se vería favorecido por el Brexit, pues todas las frutas y hortalizas de procedencia comunitaria, a excepción del plátano fresco, se incluirían en el grupo de arancel cero, aunque sí existirían controles fronterizos que podrían retrasar, hasta dos días, la entrada de los alimentos en el país y afectarían a la logística del transporte. El 7,2% de las exportaciones españolas, aproximadamente 19.000 millones, tienen como destino Reino Unido, mientras que el 4% de las importaciones españolas, unos 11.400 millones, proceden de este país, según datos de la CEOE.
Además, ha enfatizado que en ausencia de un acuerdo de salida de la Unión Europea, productos como el vino de Jerez, el queso manchego o el cava, entre otros, perderían las protecciones arancelarias de las que gozan actualmente y tendrían que enfrentarse a la competencia. En el ámbito de la pesca, ha recordado que Reino Unido será un país costero independiente, lo que afectará profundamente a países de gran actividad pesquera, como España.
"El primer ministro Boris Johnson está muy a favor de las empresas, pero tenemos que proteger a nuestros productores nacionales. También los productores británicos van a tener que pagar aranceles, lo que es un impuesto para nuestros consumidores", ha afirmado Barclay. Sin embargo, los productos españoles apreciados por los consumidores británicos como el vino o el aceite no se verían, por ahora, afectados.
Las empresas más expuestas al Reino Unido son Banco Santander, Telefónica, Ferrovial, Iberdrola o Banco Sabadell, entre otras. "Queremos ser abiertos y trabajar con las empresas españolas. Damos mucho valor a sus inversiones y al conocimiento que aportan", ha subrayado Barclay, si bien ha reconocido que en el supuesto de que no hubiera un acuerdo, la fragmentación empresarial podría afectar a las empresas, entre ellas las españolas. "Necesitamos un acuerdo para dar claridad y certeza a las empresas, porque va también en el interés de los consumidores", ha indicado.
En el ámbito de los servicios financieros, considera que es "de interés mutuo" tener un 'hub' financiero en Europa, y ha señalado que la gestión de activos en Reino Unido moviliza en torno a 7,3 billones de dólares, la mitad correspondería a capital británico y la otra a europeo y estadounidense, mientras que solo China gestiona en torno a 25 billones de dólares. "Tenemos que llegar a un acuerdo. Tener acceso al capital al interés más barato beneficia a todos", ha concluido.