ESTÁ A FAVOR DE APROBAR UNA "TERAPIA REPARATIVA"
El gobernador de Texas, Rick Perry, aspirante presidencial republicano, ha comparado la homosexualidad con el alcoholismo durante un acto que ha tenido lugar en la ciudad de San Francisco, tras ser preguntado sobre si cree que la homosexualidad es un trastorno.
"Yo puedo tener un código genético por el que me inclino a ser un alcohólico, pero mantengo el deseo de evitarlo", ha dicho Perry, que ha insistido en que él ve la cuestión de la homosexualidad "de la misma forma". En su libro publicado en 2008, 'On My Honor', Perry hizo una comparación similar.
Perry es defensor de una reforma constitucional de Texas que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. En este sentido, ha reiterado que a los estados se les debe permitir establecer sus propias políticas sobre la conveniencia de permitir o no el matrimonio gay.
El Partido Republicano de Texas se ha mostrado partidario de aprobar una medida que avalaría la "terapia reparativa" para los gays que buscan cambiar la orientación sexual a través de la consejería habilitada por el Gobierno local para tal efecto.
El gobernador de Texas, que es visto como un posible candidato presidencial en 2016, se vio obligado a salir de la carrera republicana de 2012 después de varias meteduras de pata, incluyendo la ocasión en la que perdió el hilo de sus pensamientos durante un debate y no podía recordar qué departamentos del Gobierno quería abolir.
La Asociación Americana de Psicología ha rechazado la idea de que la orientación sexual es un trastorno mental y ha dicho que los profesionales de salud mental deberían evitar decir a sus clientes que pueden cambiar su orientación sexual a través de terapia u otros tratamientos.