Países Bajos
Un antiguo ginecólogo de Países Bajos, que falleció en 2019, uso su propio esperma en decenas de casos para tratamientos de fertilidad. Tiene al menos 21 descendientes y podrían ser muchos más.
Conmoción en la sociedad neerlandesa ante el horrible caso que ha salido a la luz públicamente. Un antiguo ginecólogo utilizó su propio esperma para inseminar a mujeres a las que trató en un período de 13 años. Ocurrió entre 1973 y 1986, y se sabe que al menos 21 nacidos tienen su ADN, el cual administró a las madres sin su consentimiento.
El médico en cuestión, llamado Jos Beek, falleció el pasado año 2019, por lo que ya no podrá ser juzgado por estos hechos. Durante aquellos años en los que llevó los tratamientos, muchas familias habían contratado a una empresa especializada en fertilidad, que tenía como ayudantes a los trabajadores de la clínica, entre los que se encontraba este ginecólogo. Esta clínica, llamada por aquel entonces Hospital Elisabeth de Leiderdorp, actualmente tiene el nombre de 'Centro Alrijne'.
Casi todos ellos quisieron averiguar la identidad de sus progenitores, que en principio, eran donantes anónimos, y cuya identidad no había trascendido. Cuando se supo que había 21 personas que tenían la misma secuencia de ADN, se decretó una alerta inmediata y se ha dado el aviso a todos los nacidos entre 1973 y 1986 por el tratamiento en dicha clínica acudan a hacerse una prueba.
Podría haber muchos más descendientes
Se sabe que al menos 21 personas son descendientes directos de este médico, pero podría haber decenas de personas más que hubieran nacido a través de esta inseminación que fue totalmente ilegal al no contar con el consentimiento de sus madres, y que ya no conllevará pena de cárcel para él, al haber fallecido en 2019 y saberse todo ello tras su muerte.
Es muy difícil poder conocer si hay más personas nacidas a través de los actos de este ginecólogo, y será muy difícil identificarlo en todos los casos, ya que los archivos de la época se conservan parcialmente, y sobre estos casos es muy difícil que todavía haya alguno existente y no se haya destruido, tal y como suelen hacer con el paso del tiempo.
Este escándalo ya ha ocurrido en otras dos ocasiones, con un par de médicos diferentes. Se sabe de otro médico que empleó la misma técnica y tuvo al menos 49 descendientes, el cual se llamaba Jan Karbaat, y otro llamado Jan Wildschut, que, al hacer lo mismo, tuvo 34 como mínimo: estos dos ginecólogos también están ya muertos. Más de 100 personas nacidas a través de sendos actos criminales que ahora deberán saber si fueron los únicos o hay muchos más que padecieron estos horribles actos.