Energía
Las sanciones de la Unión Europea contra Rusia se le vuelven en contra. Gazprom, la mayor empresa de gas rusa, logra beneficios récord mientras Occidente paga precios cada vez más caros.
Aunque la intención de la Unión Europea era sancionar a Rusia hasta aislar toda su economía, parece que los efectos derivados de dichas sanciones lo están pagando los propios ciudadanos de los países pertenecientes al bloque comunitario. Rusia ha mejorado por todos los lados posibles: vende más gas que antes del inicio de la guerra con Ucrania, lo hace a un precio más caro y está consiguiendo unos beneficios récord nunca antes obtenidos.
Así lo ha anunciado Gazprom, la empresa más grande de Rusia y la mayor proveedora de gas del país, que ha conseguido obtener más de 40.000 millones de euros en los últimos meses, unas cifras históricas que sitúan a la compañía como una de las más rentables a nivel económico en el mundo. Al prescindir muchos países del servicio, la empresa trata de vender el gas a un precio más caro, pagando las consecuencias los países más dependientes del gas ruso.
En el caso de España, Rusia ya es nuestro segundo proveedor de gas, a quienes adquirimos una cuarta parte del suministro. La adquisición de gas a Rusia ha supuesto que llegue a proporcionarnos incluso más que Argelia, que ya ha pasado a ser nuestro tercer proveedor, estando Estados Unidos en primer lugar. De este modo, la dependencia energética española de Rusia ha aumentado en los últimos meses, aunque no nos afectaría tanto como a otros países un hipotético corte de gas ruso.
Alemania, cada vez más comprometida
Si hay un país que está pagando las peores consecuencias de la guerra por el gas, ese es Alemania. Su enorme dependencia del gas ruso que circula por el gasoducto Nord Stream 1 ha llevado a que el canciller alemán, Olaf Scholz, decrete medidas extraordinarias, a expensas de que en el país germano deba haber un racionamiento de gas el próximo invierno, lo cual tiene muy preocupada a toda la ciudadanía, pendiente de los próximos movimientos.
Actualmente, Alemania no recibe nada de gas por parte de Rusia desde que el Kremlin comunicó que cerraba el gasoducto Nord Stream 1 hasta este sábado por labores de mantenimiento. Apenas unas horas después de que Alemania se quedara sin el flujo de gas, Rusia también cortó el suministro a Francia, en un nuevo intento de demostración de fuerza ante las sanciones de Occidente.