EL DINERO NO LO ES TODO
"El trabajo de voluntariado representa miles de millones que no se contabilizan en todo el mundo. Sin él, el mundo no podría funcionar", confiesa Rachel Lapierre, la mujer cuya solidaridad es completamente proporcional a la gran fortuna que le tocó en la lotería, hace seis años, en 2013.
Lapierre fue Miss Quebec en 1982, lo que, de mayor, le animó a montar su propia agencia de modelos. Rápidamente, abandonó su propia marca al descubrir que lo suyo era ayudar a la gente que de verdad lo necesitaba, por lo que comenzó a estudiar enfermería.
Siendo ya enfermera, colaboró para diferentes organizaciones humanitarias pero su sueño era tener su propia ONG. Como si se tratase de un genio que sale de una lámpara y te concede un deseo, a Rachel le tocó la lotería de Canadá: 700 euros a la semana, lo que se traduce en 3.000 euros mensuales, que hacen un total de 35.000 euros al año de por vida.
Con ese dinero, lejos de gastárselo en ella y en los suyos, Rachel fundó su 'Le Book Humanitaire', su propia ONG. Tan sólo tardó dos meses en dejar el puesto de enfermera, que ocupaba por el momento, y en montar su organización.
'Le Book Humanitaire' es una organización humanitaria que pone en contacto a las familias que necesitan ayuda con quienes tienen recursos.
Lo que más llama la atención es que todo lo paga ella. Hasta ahora ha invertido en su ONG más de 60.000 euros. En parte, gracias a la lotería.