Las fuentes policiales citadas por la BBC aseguraron que ninguno de los agentes que mantenían cercado a Moat disparó su arma y tampoco ninguno resultó herido.
Según la Policía, Moat, que acababa de salir de la cárcel tras cumplir una condena de 18 semanas por agresión sexual, tiroteó el pasado sábado a su ex novia y a la actual pareja de ésta, que falleció a causa de los disparos.
Un día más tarde, el presunto asesino disparó también a un agente de policía a su paso por Newcastle, también en el noreste de Inglaterra.