INTERNET COMO CENTRO DE CAPTACIÓN
Las amenazas contra Francia, por su participación en la guerra contra el Estado Islámico, proliferan en las publicaciones de los yihadistas. Junto a las amenazas genéricas aparecen listas de objetivos. 'Se busca vivo o muerto', es el titular de un artículo, en el que aparece la imagen, tachada en rojo, del director de la revista francesa recientemente asesinado.
Una atentado que ha aplaudido Mojtar Belmojtar, antiguo miembro de Al Qaeda, y que hace un llamamiento a los musulmanes para que ataquen más objetivos.
Propaganda yihadista a la que los gobiernos quieren poner freno con herramientas que faciliten el cierre de estos contenidos en Internet, detener las redes de reclutamiento y a sus autores.
Penalización de la difusión por Internet
El último caso de captación es el de Rimou, una joven ceutí de 18 años que desapareció el pasado sábado y se ha unido al Daesh o Estado Islámico. Estaba conectada a las redes sociales, por donde se realizan con más intensidad las captaciones de mujeres. También la de los lobos solitarios, terroristas que se radicalizan por su cuenta.
Los gobiernos quieren considerarlos como integrantes de trama terrorista y penalizar la difusión por Internet de contenidos que inciten a cometer atentados.