EN EL ANIVERSARIO DE CHARLOTTESVILLE
Decenas de neonazis, gritando consignas y con símbolos fascistas y banderas de EEUU, comenzaron a llegar a Washington para su marcha en defensa de "los derechos civiles de los blancos" en el parque Lafayette, situado frente a la Casa Blanca.
Los convocantes prevén que unas 400 personas se manifiesten aquí, según figura en el permiso que pidió al Ayuntamiento Jason Kessler, que organizó también la protesta en Charlottesville (Virginia) el año pasado, en la que murió una mujer atropellada por un supremacista que embistió con su coche a una contramanifestación.
Mientras, miles de personas -incluidos ancianos y familias con niños- participaron este mediodía en una protesta antirracista en otra plaza del centro de la capital de Estados Unidos y algunos tienen previsto llegar hasta la Casa Blanca para hacer frente a los supremacistas.