EL TERRORISTA IBA FUERTEMENTE ARMADO
La valiente reacción de cuatro pasajeros, -entre ellos dos militares norteamericanos-, y un golpe de suerte evitaron la masacre. El terrorista subió al tren de alta velocidad Thalys armado hasta los dientes, llegó con un fúsil Kalashnikov, nueve cargadores, una pistola, un cúter y una botella de gasolina.
Su plan se precipitó cuando un pasajero se cruzó con él a la salida del baño y se percató de que iba armado. Trató de detenerlo y recibió un tiro. El terrorista pasó al vagón e intentó abrir fuego pero el arma se le encasquilló. Era el momento de los ya bautizados como "héroes del tren" que al grito de "¡A POR ÉL!", se abalanzaron sobre el sospechoso y le redujeron. Uno de ellos resultó herido en el cuello durante el forcejeo.
El atentado frustrado ha provocado una grave polémica en Francia donde se cuestionan las medidas de seguridad de acceso a este tipo de trenes. Los testigos de la del incidente relatan cómo los miembros de la tripulación decidieron tomar el camino de huída al ver al terrorista. Su reacción ha indignado a la comunidad, puesto que según parece, los trabajadores del sistema de transportes público se atrincheraron en un vagón del mismo tren.
Ahora Francia se plantea reforzar las medidas de seguridad y el despliegue de las autoridades en los transportes públicos. Hasta el momento, subirse al tren en Francia es sencillo y no requería pasar por grandes controles de seguridad. Cabe saber que Francia dispone de una extensa vía ferroviaria con un uso regular cinco veces superior al del avión.