Coronavirus
Desde este lunes en Francia es obligatorio el uso de la mascarilla en lugares públicos cerrados. La medida se ha tomado ante el repunte de casos.
La multa por incumplir la normativa está fijada en 135 euros, pero si se reincide la sanción puede ascender a casi 4.000 euros y seis meses de cárcel. Por ahora, se libran de la nueva norma los espacios públicos al aire libre como calles, parques o playas.
El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, anunciaba en su cuenta de Twitter que "a partir del lunes, uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados con presencia de público".
El uso de la mascarilla será obligatorio en cines, teatros, restaurantes y bares, pero podrá obviarse su uso en el momento de hacer una consumición.
En Francia ya son más de 30.000 fallecidos de coronavirus y más de 210.000 contagiados.